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Scottie Wilbekin renueva con el Maccabi: las claves de una unión estelar

Scottie Wilbekin renueva con el Maccabi: las claves de una unión estelar

Scottie Wilbekin ha renovado su contrato con el Maccabi de Tel Aviv tras demostrar que era lo que le hacía falta al equipo

El Maccabi de Tel Aviv ha anunciado este miércoles la renovación del contrato que une a Scottie Wilbekin con el club. Serán tres temporadas más, hasta 2023, las que esté en este equipo el base nacido en Estados Unidos pero con pasaporte de Turquía. Su contrato duraba ya dos campañas y expiraba el próximo junio, pero los directivos macabeos han estimado oportuno ampliar la vinculación un poco más.

En un año en el que Shane Larkin está arrasando con todos los registros posibles, en Tel Aviv triunfa un perfil que es muy similar al del jugador de Anadolu Efes: un director de juego que sabe llevar el ritmo de ataque de su equipo pero va más pendiente de ir hacia el aro que de jugar en horizontal. Que los dos destaquen no es casualidad.

Con la ayuda de Ioannis Sfairopoulos, que para muchos ejecutivos es el mejor entrenador ahora mismo, Wilbekin ha sabido exprimir al máximo sus facultades y devolver la luz a un club que seguía ganando fácil en Israel pero que pasaba penurias año tras año en Europa. Desde 2014 han sido seis años vagando por el desierto, cambiando a muchos jugadores de una temporada a otra y buscando a los americanos correctos para volver a reinar en la Euroliga, y un Scottie Wilbekin que recuerda al Tyrese Rice más fino y desequilibrante es el que les ha catapultado a la mejora. Con el 75% de victorias (14-7 en estos momentos), el Maccabi encara la recta final de la fase regular con la esperanza de coger sitio para el playoff y, quién sabe, aspirar a todo.

La progresión de Scottie Wilbekin

Son sólo 26 años los que tiene este jugador y no rompió desde el principio, tuvo que encontrar su sitio. Jugó en la Universidad de Florida con los Gators y sólo destacó realmente en su año de sénior, en el que fue nombrado como MVP de su conferencia. No pasó el corte del Draft 2014 y vio el irse a otro país como la oportunidad perfecta para destacar. Ahora está más de moda, pero en aquella época Australia era un lugar más inhóspito. En Cairns Taipans comenzó su carrera profesional, aunque terminaría aquella primera campaña en el AEK de Atenas. La llamada europea siempre es potente y a él le llegó la regularidad en Turquía, el país con el que compite cuando llega el tiempo de las selecciones. El Darussafaka, por aquel entonces (2015/16) jugaba la Euroliga y Scottie Wilbekin pudo tener el escaparate que tanto deseaba.

En el Dacka se encontró con un David Blatt que venía de vuelta de la NBA y en Wilbekin vio un nuevo diamante por pulir. Y vaya si lo hizo. En la 2016/17 sólo les apartó de la fase final de la Euroliga el Real Madrid y en la 2017/18 se salió del segundo cajón, la EuroCup: MVP de la Temporada, un partido de 41 puntos en Múnich, MVP de las Finales promediando 26 tantos por encuentro y título para las vitrinas. Ahí vio la oportunidad el Maccabi para reforzarse con un base ya contrastado.

En Tel Aviv ha pasado de promediar 12,9 a 16,9 puntos en competición continental. Su progreso va en consonancia con el del equipo, que por fin parece haber dado con la tecla. Son los segundos de la Euroliga en diferencial neto (ofensivo y defensivo) con +9 y sólo superados por el Efes, por lo que equilibran bien gracias a jugadores como Scottie Wilbekin. Él está tremendamente acertado desde la línea de tres, es el líder en triples anotados (69), y roza el top-5 de los jugadores más valorados (16,2).

Está por ver cómo transita el Maccabi los partidos decisivos de la temporada, pero sí queda claro que -por fin- hay proyecto y hay jugador para encabezarlo.

 

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